Era un clamor. La demolición del Club Alpino de Navacerrada ha comenzado al fin. El edificio, abandonado hace más de una década, fue un lujoso hotel que con el tiempo se convirtió en foco de suciedad que desentonaba en este entorno natural.
El consejero en funciones de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Carlos Izquierdo, ha visitado las obras de demolición, que cuentan con un plazo de ejecución de tres meses y suponen una inversión de 369.000 euros.
Propiedad de la Comunidad
El Club Alpino de Guadarrama, construido en 1980 y destinado al uso como albergue, se encuentra ubicado en el término municipal de Cercedilla y, tras caducar su ocupación temporal en ámbito de concesión, ha quedado a disposición de la Comunidad de Madrid.
“Desde el Gobierno regional hemos considerado conveniente proceder a su demolición tanto por motivos de seguridad, ya que el edificio se encuentra en estado ruinoso y su rehabilitación es inviable, como por el impacto paisajístico que tiene sobre la ladera del Alto de Guarramillas”, ha señalado el consejero.
Izquierdo ha destacado que la restauración paisajística del Club Alpino se suma a otras actuaciones en montes de utilidad pública que se han llevado a cabo desde la Comunidad de Madrid: “En la última legislatura hemos repoblado 520 hectáreas de montes, por un importe global de 1,2 millones de euros”.