Tras un pasado oscuro, han decidido dar un giro de 180 grados a sus vidas. Entre fogones descubren nuevas vocaciones y habilidades para labrarse un porvenir. Un oficio que aprenden con esmero.
No hay recetas mágicas para empezar de cero, pero estos jóvenes problemáticos tratan de reinsertarse a través de la cocina.
Cada uno de ellos tiene una historia dura. Circunstancias difíciles. Algunos, incuso, han estado en prisión.
Pero aquí tienen una oportunidad de cambiar su vida aprendiendo el oficio de cocinero.
En este espacio abierto del Ayuntamiento de Madrid han creado un restaurante de verdad con público.
Entre platos y fogones aprenden lo más importante: soñar con su futuro.