El avión es el medio de transporte que más contamina por pasajero y kilómetro. Estamos en el primer vuelo comercial que usa biocombustible a partir de residuos. Todo un avance en la estrategia de las compañías aéreas de reducir la huella de carbono que emiten a la atmósfera.
Este primer vuelo comercial con combustibles sostenibles se ha operado con un Airbus A320 neo, uno de los aviones más eficientes del mundo.
Para el repostaje se ha utilizado vehículos de propulsión eléctrica con cero emisiones. También para la maniobra de remolque del avión hasta el despegue. Todo suma.
La Unión Europea quiere que en 2025 el 2% de la mezcla del combustible que llevan los aviones sea sostenible. Pero las compañías aéreas se adelantan a esos plazos.
En el vuelo en el que ha estado presente Telemadrid entre Madrid y Bilbao, con 180 pasajeros a bordo, llevaba en sus tanques un 2% de biojet, que se fabrica a partir de residuos de la industria agroalimentaria, entre ellos aceites industriales
Visitamos también una planta de Petronor en la que se usa una tecnología que transforma esos residuos en un líquido que se mezcla con el queroseno convencional y que es totalmente compatible con los motores que usan las aeronaves.
Ahora, ese biocombustible es cinco veces más caro que el habitual. El reto en el futuro es hacer competitiva su producción. La atmósfera nos lo agradecerá.
