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Alemania incrementará a partir de 1 de octubre los precios del gas a 2,419 euros el kilovatio/hora. Este incremento supondrá para una familia media de cuatro miembros unos costes adicionales de 570 euros.

En concreto, el Gobierno alemán ha autorizado a cobrar a las empresas del sector un suplemento de 2,419 céntimos de euro por kWh para transferir a los clientes finales parte de los costes extraordinarios que deben asumir debido a la reducción del suministro de gas procedente de Rusia.

Según informaron los medios alemanes, este incremento supondrá para una familia de cuatro miembros unos costes adicionales de 480 euros al año, 570 euros si se le aplica al suplemento un IVA del 19 %, algo que todavía está por determinar.

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El objetivo de la tasa, destacó el Ministerio de Economía en un comunicado, es "garantizar el suministro de gas a los ciudadanos y a la economía en el marco de la crisis energética alemana y europea causada de forma deliberada por la agresión rusa contra Ucrania".

La Comisión Europea está analizando la nueva tasa que el Gobierno alemán ha anunciado en el mercado del gas y responderá a las autoridades del Estado miembro "en su debido momento".

"Conocemos bien el plan de Alemania para introducir una nueva tasa sobre el gas. Hemos recibido una carta del Gobierno de Alemania y, por supuesto, responderemos en su debido momento", explicó en una rueda de prensa el portavoz de Fiscalidad del Ejecutivo comunitario, Daniel Ferrie.

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Bruselas especificó también que mantienen "contactos estrechos" con Berlín para encontrar "soluciones" en este asunto y comparte el objetivo de las autoridades alemanas de que la medida no tenga "consecuencias indeseadas".

A nivel general, el portavoz señaló que "la UE se enfrenta desde hace un par de meses a las consecuencias de las restricciones en el mercado energético global" y la Comisión es "plenamente consciente" de las dificultades a las que tienen que hacer frente los Estados miembro.