Santos Cerdán, cada vez más implicado en la trama de corrupción de Servinabar

Uno de los principales interlocutores con Puigdemont para que Sánchez llegara a la Moncloa fue Santos Cerdán, actualmente en prisión. Su entrada en la cárcel vino motivada por su papel esencial en la trama de adjudicaciones de contratos en obras públicas. En el centro, la empresa Servinabar.

Uno de los datos más comprometidos lo protagoniza Edurne Eginoa, actual jefa de Anticorrupción en Navarra. Fue ella quien, años antes, firmó un contrato de obra adjudicado a Servinabar. Ahora, desde su nuevo cargo, debe investigar a la misma empresa que ayudó a contratar.

Otra pieza clave es Noran, una sociedad opaca a la que Servinabar enviaba dinero. En ella se localiza un correo vinculado a Cerdán, desde el que recibía información sobre contratos y comisiones.En los chats, Koldo García lo llama “el Pequeño”, pero fue Antxón Alonso quien cometió el error de asociar ese correo a “Santos”, es decir, Santos Cerdán.

Pero los indicios no terminan ahí.

En 2015, Cerdán firmó un contrato para adquirir el 45 % de Servinabar. Su hermana, su cuñado y varios cargos del PSOE cobraron sueldos regulares de esa constructora. Además, Koldo le sitúa como parte del reparto de mordidas, junto a Ábalos.

Y una cosa más, él vivía en un ático en Chamberí que según la UCO habría sido pagado por la compañía.

A pesar de todo, Cerdán ha negado en varias ocasiones cualquier vínculo con la empresa.