Movimiento y ejercicio, las claves para un envejecimiento saludable

El movimiento es vida... y necesario para un envejecimiento saludable. La alimentación variada acompañada de unas pautas de ejercicio adaptado son la base para convertirnos en mayores activos. Evitaremos así las caídas, que son la primera causa de hospitalización a partir de los 70 años.

A partir de los 60 se pierde hasta el 3% de fuerza muscular cada año. Esto significa limitar la capacidad de caminar, levantarnos o, simplemente, seguir siendo independientes.

Uno de cada tres mayores sufre al menos una caída al año, primer síntoma de alarma junto con la fragilidad y falta de equilibrio. El ejercicio nos ayuda a trabajar estas capacidades y podemos hacerlo desde casa.

Piernas fuertes para mantenernos en pie, junto con brazos, manos o muñecas que amortigüen posibles tropiezos.

Un tercio de las caídas acaban en fractura de cadera, asociadas a un elevado índice de mortalidad.

Centros de mayores y polideportivos son lugares idóneos donde practicar un ejercicio que servirá, además, para socializar y luchar contra la soledad no deseada.

Y aunque luchar contra el dolor no es fácil, el movimiento es siempre nuestro mejor aliado. Si lo hacemos en grupo es perfecto para socializar y luchar contra la soledad.