El equipo del alcalde José Luis Martínez Almeida ha enviado este jueves al Ministerio de Transportes su plan para optar los fondos europeos postcovid. En el Palacio de Cibeles solicitan 217 millones de Bruselas para 43 proyectos. Casi todos tienen que ver con mejorar la movilidad en Madrid.
Cuarenta y tres proyectos distintos que el Ayuntamiento ha presupuestado en casi 304 millones de euros. La delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha dicho que “son proyectos de largo alcance que van a modificar sustancialmente la calidad de vida de los madrileños”.
Bicimad y la EMT se llevan la mayor parte
Para ayudar a pagarlos, espera recibir 217 millones de los fondos europeos, lo que, en algunos casos, financiaría hasta el 90 por ciento del coste total del proyecto. “Son ambiciosos, pero desde luego totalmente asumibles por parte de este equipo de gobierno y con cargo a los fondos europeos que nos vendrán muy bien y esperemos que lleguen pronto”, ha señalado Sanz.
La inversión más importante será para la EMT: 108 millones de euros para comprar 206 autobuses eléctricos y otros tantos cargadores. El objetivo es que en 2023 la flota sea 100 por 100 limpia.
También Bicimad se llevará un buen pellizco. El Ayuntamiento ha previsto 33,4 millones para ampliar y modernizar el servicio de bicicletas. Y otros diez millones más para nuevos carriles bici, entre ellos el del Paseo de la Castellana.
También habrá dinero para los sistemas de control de las zonas de bajas emisiones y de los tuneles de la M-30, en los que habrá 5g y cobertura GPS. La remodelación de la Puerta del Sol, o la aplicación para móvil de Madrid 360 también forman parte del plan.
Las terrazas Covid siguen
La Junta de Gobierno ha aprobado también las licencias de obras en la que se permitirá realizar una obra de mejora o acondicionamiento de una vivienda o local o cambiar la actividad de un negocio con menores trámites burocráticos.
En cuanto a las terrazas Covid no se van a retirar y seguirán al menos hasta finales de año, aunque el Ayuntamiento trabaja en una nueva ordenanza de terrazas en la que se van a incluir las llamadas ‘zonas tensionadas’ y se va a basar en el proyecto piloto de la Junta Municipal de Retiro que ya ha prohibido otorgar nuevas licencias.
“Estamos trabajando en una ordenanza de terrazas en la que vamos a equilibrar los intereses de unos y de otros, y vamos a recoger cómo va a funcionar a partir de enero del año que viene, pero hasta el 31 de diciembre de este año, no se contempla una reducción”, ha dicho Inmaculada Sanz.
