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La princesa Leonor ha cerrado este lunes una etapa clave en su formación militar con un acto cargado de simbolismo y emoción en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra).

Acompañada por los Reyes y la infanta Sofía, la heredera al trono ha recibido la Gran Cruz del Mérito Naval de manos de su padre, el rey Felipe VI, como reconocimiento a su compromiso y esfuerzo durante el año de formación en la Armada.

El acto, celebrado coincidiendo con el Día de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada, ha servido también para oficializar su ascenso al empleo de Guardia Marina de Segundo, un nuevo paso en el camino castrense que comenzó hace casi dos años y que continuará el próximo 1 de septiembre en la Academia del Aire de San Javier (Murcia), donde la princesa proseguirá su instrucción en el Ejército del Aire y del Espacio.

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Durante la ceremonia, que ha incluido el tradicional homenaje a los caídos y la interpretación de la Salve Marinera, Leonor ha seguido con atención desde la tribuna el juramento de bandera de 86 nuevos alumnos y la entrega de despachos a 130 oficiales, entre ellos 20 mujeres.

Una de ellas, Sara García, ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en liderar su promoción, un hecho que ha sido destacado con orgullo por los responsables de la Escuela Naval.

“Un grupo de personas con un objetivo claro: servir, y con los que podrá contar siempre”, afirmó el director del centro.

La jornada ha estado marcada por la solemnidad militar, pero también por los gestos familiares, como el abrazo del rey a su hija al imponerle la condecoración, bajo la mirada emocionada de la reina Letizia y la infanta Sofía, que no han perdido detalle del acto.