Madrid ha amanecido este jueves, en este tercer día de huelga de basura, con muchos contenedores llenos. Bolsas, cartones y plásticos se acumulan junto a los cubos sin recoger.
Tras el rechazo de los trabajadores al preacuerdo entre empresa y sindicatos, la huelga de basuras en Madrid se intensifica, con los servicios mínimos en jaque. El Ayuntamiento de Madrid ha denunciado que no se están cumpliendo esos servicios mínimos del 50% y amenaza con multas a las concesionarias.
La recogida se debe realizar cada 48 horas, en días alternos, según distritos. En el centro anoche los camiones hacían lo propio. En Carabanchel, por ejemplo, la basura se amontona entorno a los contenedores, casi sepultados. Ya con la luz del día, misma imagen.
Dejan fuera de la huelga a clínicas, hospitales, mercados, colegios, guarderías y residencias.
Los trabajadores se han comprometido a reanudar conversaciones; eso sí, con una línea roja: evitar la congelación salarial.