La Comunidad acusa de "paripé" y "postureo" al Ministerio de Transportes por el tren de Mostoles-Navalcarnero

El ministro de Transportes, Óscar Puente, se ha reunido con el alcalde de Navalcarnero, el también socialista José Luis Adell, para hablar de la ampliación de la línea de cercanías C-5 desde Móstoles hasta esa localidad, que es competencia del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y cuyo proyecto lleva aparcado.

Le ha respondido el portavoz regional, Miguel Ángel García Martín que ha asegurado que el Gobierno está haciendo "un paripé" y "un postureo" al tantear la posibilidad de reactivar el proyecto de ampliar el Cercanías desde Móstoles hasta Navalcarnero, abandonado hace ya 15 años por el Ejecutivo regional.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, García Martín ha alegado que la Comunidad lleva "toda la legislatura ofreciéndole" la infraestructura ya construida al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, que es el "competente" para acometer una teórica ampliación.

Y ha añadido que, si quiere "mejorar el Cercanías" de Madrid, el ministro del ramo, Óscar Puente, tiene efectivamente "una oportunidad" con el proyecto ferroviario de Navalcarnero, pero debe asimismo resolver las "incidencias" que se producen "todos los días" en la red ya existente.

"Menos fotos y más inversión", les ha espetado García Martín.

El proyecto de ampliación de la red de Cercanías desde la localidad de Móstoles hasta Navalcarnero, pasando por Arroyomolinos, fue un empeño personal de la expresidenta regional Esperanza Aguirre, quien lo adjudicó a la constructora OHL en 2009 por 369 millones de euros sin contar con el Ministerio de Fomento.

Las obras arrancaron aquel mismo año tanto en Móstoles, donde se comenzaron a horadar los túneles que iban a soterrar toda la línea a su paso por la ciudad, como en Navalcarnero, donde se acotó y valló el trazado, que discurría en superficie, y se llegaron a iniciar las estaciones tanto de El Pinar como de La Dehesa.

Sin embargo, este trazado, que en teoría iba a tener 15 kilómetros de longitud, siete estaciones y estaría abierto a finales de 2015, fue paralizado por parte de OHL en el año 2010 y, casi 15 años después de que se iniciase esta obra, los vecinos de Navalcarnero, Móstoles y Arroyomolinos siguen sin tener esta conexión.

La Comunidad de Madrid, que ya tuvo que pagar 162,5 millones de euros a la concesionaria en 2022 y en paralelo ha destinado hasta 170.000 euros al año solo en la vigilancia y conservación de la vía, ya decidió el año pasado tirar la toalla tras varios varapalos judiciales y propuso pasarle la pelota de nuevo al Ministerio.