Desde este martes las víctimas del aceite de Colza tienen un lugar donde se les rinde homenaje. Es un monumento, en un espacio lúdico, en el paseo Federico García Lorca de Vallecas. 38 años después, el síndrome tóxico ha matado a más de 1.000 personas y ha afectado a 20.000 más con problemas neurológicos, pulmonares, cutáneos, estrés postraumático o insomnio. Además de reparación moral, piden que no se las olvide.
En un acto en memoria de las víctimas, organizado por la plataforma "Seguimos Viviendo", la coordinadora de esta plataforma, Carmen Cortés, ha asegurado que "nunca jamás" se van a curar y tienen por delante "un futuro incierto" y ha insistido en que "no hay nada peor para una víctima que el olvido".
Carmena se compromete
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que ha asistido al acto, ha asegurado que las ciudades deben "ser solidarias", porque es su esencia, y ha mostrado su compromiso de "enjugar y no olvidar" las tragedias que viven los ciudadanos, como la comercialización del aceite de colza desnaturalizado en 1981.
Carmena ha insistido en que la esencia de la ciudad y los barrios es "ayudarnos los unos a los otros" y la solidaridad debe estar "a flor de piel" cuando se vive una tragedia porque "podría sucederle a cualquiera y debemos estar unidos".
Según cálculos de la plataforma, actualmente hay unos 15.000 afectados (10.000 son de Madrid) y ya han fallecido más de 5.000 por el aceite de colza adulterado -el Síndrome Tóxico- y sufren calambres, inmunodeficiencias y otro tipo de lesiones irreversibles.