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Primer día con Francisco Franco enterrado en el Pardo. El cementerio de Mingorrubio ha amanecido con flores en su tumba. El camposanto recupera la normalidad, aunque todavía cuenta con mucha presencia policial

Un día después de la inhumación de Franco en Mingorrubio, agentes de la Policía Nacional siguen custodiando la entrada del cementerio. Todo el que quiera entrar a pie o en coche debe identificarse.

Los primeros visitantes

Jesús y su mujer son de los primeros visitantes. Pasean delante de la cripta donde se encuentran los restos del dictador junto a su esposa Carmen Polo. No se paran, pero observan atentamente. Tampoco se puede acceder. Es un lugar privado que confían no sufrirá daños tras la traslado de los restos del dictador.

Otros llegan por pura curiosidad. Vieron la tumba en el Valle de los Caídos y ahora vienen a Mingorrubio.

Isabel vende flores a la puerta del camposanto. Suele ponerse solo los domingos, el día de más venta, pero hoy cree que puede venir mucha gente. Entre los colores los que más predominan el amarillo y rojo de la bandera española.

Para muchos este camposanto se convertirá en lugar de peregrinación de los franquistas. Sobre todo en el aniversario de la muerte de Franco.

Pero por el momento, impera la tranquilidad en este primer día tras la inhumación de Francisco Franco en el Pardo donde ramos y coronas de flores le recuerdan a la puerta del camposanto.