Vídeo: REDACCIÓN/AGENCIAS | Foto:Telemadrid
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La administración de Joe Biden ha intensificado sus críticas por el alto número de víctimas civiles en la guerra en la Franja de Gaza y considera una "línea roja" la anunciada ofensiva en Rafah, en lo que el líder israelí, Netanyahu, no está dispuesto a ceder.

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Ambos mandatarios mantuvieron ayer su primera conversación telefónica en más de un mes, en el que la tensión ha alcanzado su cota máxima ante el empeño de Netanyahu de mantener la intensidad de la guerra en Gaza para "destruir a Hamás" y de entrar en Rafah, extremo meridional fronterizo con Egipto donde hay unos 1,4 millones de desplazados, más de la mitad de la población del enclave, y quedan cuatro batallones del grupo islamista.

Para Netanyahu no operar en Rafah es sinónimo de no acabar con Hamás y perder la guerra; una postura diferente a la de Biden, que le insistió en que es un "sinsentido" y se mostró "profundamente preocupado" porque esa operación podría en peligro las vidas de más de un millón de evacuados que no tienen a donde ir, además de ser esa ciudad la vía de entrada de ayuda humanitaria vital desde Egipto.

A pesar de la conversación telefónica para limar asperezas, la situación es crítica después de que Biden respaldara las declaraciones del líder de la mayoría demócrata en el Senado estadounidense, Chuck Schumer, quien el jueves acusó a Netanyahu de ser un obstáculo para la paz y llamó a elecciones en Israel para reemplazarlo. "Fue un buen discurso", comentó Biden al día siguiente.

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"Israel no es una república bananera sino una democracia independiente y orgullosa", respondió a Schumer rápidamente el Likud, el partido de derechas que encabeza Netanyahu, que dio la callada por respuesta al aval de Biden a las declaraciones del senador judío, que ocupa un puesto prominente dentro del partido Demócrata.

Pese a haber llegado al "punto más bajo" en la relación bilateral, Pinkas no cree que se vaya a producir un giro radical y matizó que, de momento, Biden "ha sido muy crítico, pero en el plano de la retórica no en el de los hechos y las políticas".