Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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El rey Felipe se ha sumado este jueves a la celebración de los aniversarios de dos empresas referentes de origen asturiano, Mantequerías Arias, considerada como la empresa de alimentación más antigua de España con sus 175 años, y Alsa, que conmemora su centenario como la mayor compañía de transporte de viajeros por carretera del país.

La primera parada del monarca, quien ha estado acompañado del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha sido en el concejo de Ribera de Arriba para visitar la principal factoría de Mantequerías Arias, una planta que da empleo a 145 personas y donde se producen la mantequilla de la firma asturiana y los quesos San Millán y Burgo de Arias, marca líder de queso fresco.

Antes de posar ante la placa conmemorativa de su visita, Felipe VI ha saludado a las autoridades, entre ellas el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el del parlamento asturiano, Juan Cofiño, y ha escuchado la historia de la compañía en palabras de su director general, Javier Roza, quien ha relatado la evolución de una firma que cuenta con cinco fábricas en España, 400 empleados y una facturación de 110 millones.

Mantequerías Arias -perteneciente al grupo francés Savencia- tiene su origen en un establecimiento artesanal dedicando a la fabricación de mantequilla que vio la luz en 1848 en el pueblo de Corias de Pravia y que en 1910 se transformó en una fábrica en Oviedo que con los años se dedicó también a la elaboración de quesos.

En la actualidad, la firma cuenta con 900 clientes y emplea unos 64 millones de litros de leche cada año para elaborar todos sus productos.

Tras recorrer parte de las instalaciones -como la línea de envasado y empaquetado de Burgo de Asturias-, don Felipe ha departido con muchos de los empleados, a quienes les ha trasladado que forman un "buen equipo" y les ha animado "a seguir así". "Siempre hay Burgo de Arias en casa", les ha confesado el rey, según ha comentado Bárbara García, una de las empleadas del laboratorio de la factoría, quien ha asegurado que el monarca les ha dado "recuerdos de la reina y la princesa".

ALSA, UN GIGANTE NACIDO EN LUARCA HACE 100 AÑOS

El rey se ha desplazado después a Oviedo para visitar la estación de autobuses y participar en el cierre de los actos conmemorativos del centenario de Alsa, la pequeña compañía de transportes constituida el 20 de abril de 1923 en Luarca para hacer viajes por carretera en Asturias.

Con el paso de las décadas, Alsa se ha transformado en una empresa global que cuenta con 5.600 autobuses y 16.000 trabajadores que dan servicio a más de 527 millones de viajeros al año en distintos países del mundo.

Aunque Autobuses de Luarca S.A. (Alsa) está integrada desde 2005 en Mobico (antiguo National Express), la familia Cosmen es el principal accionista del grupo británico de transporte por carretera y mantiene un fuerte arraigo en Asturias.

En la estación de autobuses de Oviedo el monarca se ha subido a dos vehículos históricos de Alsa, un Chevrolet Capitol de 1927 y un Pegaso de los años cincuenta, en los que no entraba de pie, pero también a los de última generación, un autobús propulsado con hidrógeno verde, otro eléctrico y uno de los dos autónomos que la compañía tiene operativos en Gijón Madrid y que operan sin conductor.

Éste último se encuentra operativo en el parque tecnológico de Gijón, donde realiza un circuito cerrado con varias paradas a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora y que puede llevar hasta doce pasajeros.

El presidente de Alsa, Jacobo Cosmen, ha sido el encargado de dar al rey los detalles de los vehículos singulares de Alsa antes de que pudiese comprobar lo que es estar al mando de un autobús desde un simulador instalado para la ocasión en el interior de la estación.

En su visita , el rey también ha podido hablar con algunos conductores y empleados de la compañía antes de hacerse una foto de familia junto a otras autoridades y directivos de Alsa. Constituida en Luarca por un grupo de empresarios locales que aportaron un capital social de 700.000 pesetas, Alsa se convirtió en las siguiente décadas en la empresa de referencia del transporte por carretera en Asturias para, a partir de 1960, y tras su fusión con la Empresa Cosmen, iniciar su expansión nacional e internacional.

Tras los primeros servicios regulares Asturias-Madrid y Oviedo-Bruselas en la primera mitad de los años sesenta del pasado siglo, en las dos décadas siguientes Alsa consolidó su red de líneas nacionales y se situó como la mayor empresa del sector del país, a la vez que consiguió ser en 1984 la primera compañía extranjera en ser autorizada a operar en China.

En los noventa continúo con su política de adquisiciones y crecimiento en España, pero también empezó a operar en Marruecos y otros países hasta que en 2005 se integró en National Express, con presencia en Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.