El PP pide a Sanidad un protocolo para dar "una respuesta uniforme" al aumento de pinchazos a mujeres
- "No ha habido respuesta por parte de Igualdad", ha denunciado la portavoz adjunta del PP en el Congreso
- Se han denunciado una veintena de casos en Cataluña, una docena en País Vasco, una decena en Andalucía, al menos once en Cantabria y uno en Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha
Foto: TN1
El PP ha reclamado este miércoles a Sanidad la creación de un protocolo que permita dar "una respuesta uniforme" a los casos de pinchazos que están aflorando en todo el país, con el objetivo de "devolver la seguridad" a las jóvenes y a las familias de estas que, según ha apuntado, se sienten en "situación de peligro".
Así lo ha pedido en rueda de prensa la portavoz adjunta de la formación en el Congreso, Marta González, quien se ha mostrado "preocupada" por la "no respuesta" del Ejecutivo ante el aumento de casos de estas características y principalmente, de los ministerios implicados en este tema.
"No ha habido respuesta por parte de Igualdad", ha denunciado González, quien considera que el tuit publicado por la ministra del ramo, Irene Montero, sobre esta materia "no es la respuesta adecuada". Además, ha lamentado la actitud de Interior que, según ha recordado, es el responsable de "la seguridad" de los ciudadanos.
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La diputada 'popular' ha destacado la incertidumbre que existe en relación a estos pinchazos de los que, como ha indicado en su intervención, "aún se desconoce su finalidad". "No sabemos si es un nuevo método de sumisión química o una terrible manera de infundir miedo a las mujeres", ha apuntado.
Sobre este tema, González ha precisado que, en el caso de que esta práctica derive en "una nueva forma de sumisión química", el PP defenderá que se incluya entre las medidas del Pacto de Estado de Violencia de Género para la lucha contra esta lacra.
En nuestro país se han denunciado una veintena de casos en Cataluña, una docena en País Vasco, una decena en Andalucía, al menos once en Cantabria y uno en Asturias y Aragón. En Castilla-La Mancha se investiga un posible caso ocurrido en Toledo.
Las primeras denuncias salieron a la luz a principios de julio, durante las fiestas de San Fermín.
