El Gobierno ha reconocido hoy por primera vez que dió el aviso sobre la crecida del barranco del Poyo en Valencia cuando ya se habían producido víctimas en la DANA que se registró hace casi un año.
Miguel Polo, presidente de la Confederación del Júcar, dependiente del Ministero de Transición Ecológica, ha contestado hoy a la juez en su comparecencia. Ha dicho que hasta casi las siete de la calle su organismo no alertó de la riada que se estaba produciendo. Polo afirma que no se avisa del aumento del cauce de los barrancos porque ya no da tiempo a reaccionar.
Entre abucheos de familiares de víctimas de la DANA de Valencia, acudía hoy a declarar el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar tras 11 meses en silencio.
Nada que ocultar dice pero ante la juez, Miguel Polo ha confirmado que aquella tarde en la reunión del cecopi, avisó del riesgo de la presa de Forata sin plantear que fuera a colapsar, y sí ha reconocido que no alertó del peligro del barranco del Poyo pese a que tener conocimiento en la confederación de su repentina crecida desde las cinco de la tarde.
Polo ha dicho que supo de su riesgo a las siete menos cuarto y que no dijo nada en la reunión porque pensó que "Era un caudal importante, pero congruente con lo que estaba pasando". Los ayuntamientos sin embargo a esas horas ya estaban alertando a sus poblaciones y ya había víctimas mortales Miguel Polo ha descrito aquella reunión como un cúmulo de desconexiones, indecisión y retrasos en la comunicación pública. Dice que él ante la situación de la presa de Forata, sobre las seis pidió alertar por móvil pero que la consejera Salomé Pradas dudaba y no se tomaba la decisión. El mensaje por el móvil a la población se envió a las ocho y doce minutos de la tarde
