De fabricar yogures a ser centro de innovación en Ciencias de la Salud

Este es uno de los edificios más conocidos del norte de Madrid, y lleva más de una década sin uso. La antigua fábrica de la empresa láctea Clesa, abandonada desde 2011 y situada en la avenida del Cardenal Herrera Oria, ya tiene un proyecto para volver a la vida. El Ayuntamiento asegura que se empleará para Ciencia, innovación y cultura.

El año que viene empezarán las obras de rehabilitación para convertir la antigua fábrica en un centro dedicado al conocimiento y la divulgación. Serán 10.500 metros cuadrados dedicados estas materias relacionados con las Ciencias de la Salud.

Contendrá un espacio de coworking y en la parte superior dos auditorios para 500 espectadores. El proyecto dará vida a este ejemplo de la arquitectura industrial, obra de Alejandro de la Sota, en 1962.

La inversión de 30 millones de euros correrán a cargo de la empresa que gestionará el espacio, del que también se van a beneficiar la Universidad Autónoma de Madrid y los hospitales Ruber, la Ramón y Cajal y La Paz.