Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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El acusado de matar a tres hermanos septuagenarios en Morata de Tajuña en diciembre de 2023 ha confesado en el juicio los hechos y ha indicado que no huyó de España a Pakistán -su país de origen- porque "no tenía dinero".

La Audiencia Provincial de Madrid ha finalizado este martes el juicio con jurado a Dilawar Hussain F.C, acusado de matar a Amelia, Ángeles y Pepe el 17 de diciembre de 2023, por lo que la Fiscalía ha pedido 36 años de cárcel para el encausado, quien tras ingresar en prisión mató también a su compañero de celda.

La defensa ha solicitado en siete años y medio de cárcel al estimar que hay que aplicar a los tres homicidios las circunstancias atenuantes de alteración psíquica, arrebato u obcecación y confesión.

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El acusado, quien ha declarado por primera vez en todo el juicio, ha confesado su autoría de los hechos y a preguntas del jurado ha admitido que no huyó a Pakistán porque "no tenía dinero".

Su defensa explicó al inicio del juicio que su representado colaboró con los agentes tras confesar el crimen una vez que se hallaron los cadáveres, un mes después de los hechos, y que durante ese tiempo no abandonó España, algo que podría haber hecho ya que tenía su pasaporte en regla.

Durante la sesión de este martes se ha llevado a cabo la lectura de conclusiones definitivas e informes finales de cada una de las partes, en las que tanto la Fiscalía como la defensa han mantenido las penas que solicitaban al inicio del juicio, de 36 y de 7 años de prisión, respectivamente.

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A preguntas de la fiscal Dilawar ha afirmado que mató a los tres hermanos el 17 de diciembre de 2023, cuando se dirigió a Morata de Tajuña para hablar con ellos. No llamó a la puerta y esperó a que Pepe abriese para propinarle un golpe en la cabeza, acto que repitió posteriormente con Amelia y Ángeles.

El acusado ha achacado estos hechos a su estado mental, al alegar que escucha voces y que fueron éstas las que le condujeron hasta el domicilio de las víctimas.

"Escucho voces y veo fantasmas", ha declarado, si bien los profesionales que le atendieron explicaron en el juicio que no sufría una enfermedad o trastorno que anulara sus capacidades y que era consciente de sus acciones a pesar de su diagnóstico de trastorno paranoide.

También ha manifestado que su estado mental empeoró al verse envuelto en importantes deudas tras haberle prestado grandes sumas de dinero a Ángeles y Amelia y ante las falsas promesas de que le devolverían una cantidad mayor con la que podría ayudar a sufragar los gastos de los tratamientos médicos de su madre enferma en Pakistán.