Vídeo: REDACCIÓN / EFE | Foto:Telemadrid
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Cinco exdirigentes de ETA han negado este lunes en la Audiencia Nacional su presunta responsabilidad en el asesinato el 4 de junio del 2000 del concejal de PP en el Ayuntamiento de Durango (Vizcaya) Jesús María Pedrosa Urquiza y en la política de expulsiones "forzadas" en el País Vasco.

Lo han hecho al declarar por videoconferencia ante el juez Francisco de Jorge.

Ninguno ha querido declarar y se han limitado a decir que no tienen nada que ver con los hechos que se les imputan, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.

En concreto, De Jorge había citado a Ignacio Miguel Gracia, alias 'Iñaki de Rentería'; Asier Oyarzabal, 'Baltza'; Mikel Albisu, 'Mikel Antza'; Vicente Goicoechea, 'Willy'; y Ramón Sagarzazu, 'Ramontxo'.

El predecesor de De Jorge en el Juzgado Central de Instrucción Número 1, el juez Alejandro Abascal, acordó investigarlos, junto a otros cinco exjefes de la banda, por un delito de asesinato en conexidad con un delito consumado de coacciones y amenazas terroristas.

Lo hizo al admitir a trámite una querella de la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), que explicaba que Pedrosa fue "una de las numerosas víctimas" de la "política de expulsiones forzadas del País Vasco dirigida por la zuba --el máximo órgano de dirección de ETA-- bajo amenaza de muerte".

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Haciendo suya la querella de DyJ, Abascal explicaba que a lo largo de los años los comités ejecutivos de ETA dirigieron la política de expulsiones forzadas de distintos sectores de la población vasca no nacionalista, mediante coacciones y amenazas que progresivamente se iban ampliando e individualizando sobre los ciudadanos que ejercían resistencia cívica democrática ante la banda.

Fue en ese contexto cuando la organización terminó con la vida de Pedrosa Urquiza en la localidad de Durango, cuando regresaba caminando a su domicilio.

Un miembro de ETA se le acercó por detrás y le disparó en la nuca, causándole la muerte de forma casi instantánea.

Un segundo terrorista, también sin identificar, recogió en un vehículo al autor del atentado y ambos se dieron a la fuga.