Vídeo: EFE / REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
(Actualizado

La comunidad autónoma de Castilla y León continúa en alerta debido a las intensas lluvias y el deshielo, que han desencadenado la crecida de los ríos y generado situaciones críticas en distintas localidades.

Entre los estragos más destacados se encuentra el colapso del puente en la localidad de Cisla, Ávila, que ha quedado totalmente destrozado a raíz del desbordamiento del Río Zapardiel.

En Santa Marta de Tormes, Salamanca, alrededor de 15.000 habitantes se han quedado sin acceso a agua potable, debido a la gran crecida del río Tormes durante los últimos días, que ha provocado que la "turbidez" esté por encima de los valores aptos.

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Desde el pasado viernes, los vecinos están avisados de que el agua no sería apta para el consumo ni para cocinar, con una previsión de veinticuatro horas ante el inicio de la crecida "para que pudieran tener tiempo de coger agua".

"Hasta que no baje el nivel del río y se normalice la situación, el agua no va a ser apta. Hemos puesto los depósitos para quienes no tenían agua embotellada en casa", han indicado las fuentes del Ayuntamiento.