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Primeras voces de barones socialistas contra los indultos que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez concedería a los presos condenados por sedición del ‘procés’ y actualmente en la cárcel.

El expresidente del Gobierno Felipe González ha dicho claramente que noo a esa medida de gracia: “yo no lo haría”, ha dicho, mientras que el presidente de Castilla la Mancha, Emiliano García Page asegura que esa gracia más bien es una desgracia. Augura Page que los indultos serán “una condena para los socialistas”.

Error y profundo malestar

Estas palabras evidencian el profundo malestar en los barones del PSOE por la disposición del gobierno de Sánchez a conceder el indulto a los independentistas. Amemás de Page, los presidentes de Extremadura, Guillermo Fernández Vara; y de Aragón, Javier Lambán, se han posicionado expresamente en contra de que el Gobierno otorgue esta medida de gracia a los condenados por el 1-O.

El manchego García Page es rotundo. El indulto, dice, no puede ser una cesión, y el Supremo ha sido hasta moderado, “no nos engañemos ni inventemos cuentos”. Ha considerado que indultar a los dirigentes soberanistas sería "uno de los grandes errores de la democracia" y ha subrayado que aún se está a tiempo de evitarlo.

A su juicio, lo más grave es que quienes actuaron contra el orden constitucional insisten en que volverían a hacerlo y, ante ello, se ha preguntado en qué posición queda el que decide indultar. Por tanto, entiende que la solución al problema sólo puede empezar cuando los independentistas "renuncien a volver a las andadas. No tiene vuelta de hoja".

Presidentes socialistas en contra

El rechazo de Page a los indultos se suma al que ya expresó otro barón socialista, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. "Resulta evidente que no debe ser indultado quien no quiere serlo", advirtió Vara apostillando a continuación que también es evidente que los problemas que hay en España para construir un modelo de convivencia tampoco se resolverán mientras nadie quiera.

El expresidente del Gobierno Felipe González también es contrario "en estas condiciones" a conceder el indulto. Para él, la cuestión no es si los dirigentes independentistas se arrepienten o no, sino si están dispuestos a respetar la legalidad vigente, tanto la Constitución como el Estatut.

En medio de este debate, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha manifestado su respeto y "confianza ciega" en el Tribunal Supremo y ha subrayado que los indultos no son "una pelea del Ejecutivo contra el poder judicial". Ha defendido hacer "menos ruido" con este asunto y ver el indulto con naturalidad porque está recogido en la legislación y "no nos tiene que asustar".

Mientras, la oposición de PP, CS y VOX lo califican de traición y humillación al Estado de Derecho. Los populares anuncian una revolución silenciosa, mociones en los 8.000 ayuntamientos contra lo que llaman desafío de Sánchez al Tribunal Supremo.