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Los posibles cortes de gas por parte de Rusia y la subida de los precios de la luz y el gasóleo por la inflación han incrementado la demanda de leña. Un producto barato que puede asegurar un invierno cálido, pero que también está aumentando su precio

El uso de leña es más económico que la luz o el gas, pero el precio de esta está aumentando cada día más y se prevé que sigan aumentando. “Con la desestabilización que hay en los precios todo sube. La crisis es energética y la leña es energía”, comenta el leñero Emilio Andrés.

El precio de la luz cae ligeramente este miércoles hasta los 236,14 euros/MWh

Aunque todavía quedan meses para el invierno, cada vez son más las personas que ya están comprando leña para prepararse para un invierno complicado. Esta compra de leña anticipada también se debe al temor de que este incremento de demanda no deje material suficiente para abastecer a todos.

“La gente quiere asegurarse el precio fundamentalmente, pero también quieren asegurarse que tienen leña para el invierno” ante la posible escasez.