En el colegio Fundación Caldeiro de Madrid, en la Avda de los Toreros, salta a la vista quienes son los amigos de David. Les llaman el grupo de los calvos. Son Victor, Hugo, David, Pablo, Diego, Noah, Martin y Alfonso, un grupo de 8 chavales de 11 que han querido evitarle un mal trago a su amigo David, enfermo de Leucemia, y en pleno proceso de quimioterapia.
Dice Noah, su mejor amigo, que han querido cortarse el pelo con él “para que se sienta bien”, porque, asegura le dijo por whatsapp que “no quería volver a la escuela hasta que no le creciera el pelo porque tenía miedo a sentirse único y raro”.
Fue una angustia que conmovió a sus amigos, que decidieron acompañarle en ese trance y vivirlo con él.
Y así, sin cortarse ni un pelo y con su amigo David de la mano, se presentaron todos en la peluquería de Chema; “Empiezan a desfilar aquí chavales, vienen madres, padres y parecía esto aquí una fiesta”, asegura.
Un video viralizado en la redes sociales por @ondacero_es muesta cómo transcurrió aquel momento especial.
“Moló un montón” recuerda Diego. “Yo me lo corto por David, y a mí me da igual” se le escucha decir a uno de los amigos en la silla del barbero.
Fueron minutos de gran emoción y generosidad. Un acto de amistad. “Nos han dado una lección increíble. Hablo por todos los padres y estamos emocionados y como profe estoy encantado porque en ningún momento se han desvinculado de su compañero”. Lo dice Javier, padre de uno de los amigos de David y profesor de todos ellos en el colegio.
Aquél momento fue tan especial que hasta el peluquero se sumó. Se cortó el pelo y no quiso cobrar nada por los cortes.
“Cómo les voy a cobrar. Si soy yo el que tengo que pagar por este momento que no tiene precio para mí”, asegura Chema.
Ahora David, desde la cuarta planta del Gregorio Marañón, libra, si cabe con más fuerza, su particular batalla y espera volver al cole para no estar solo.
