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La época navideña trae consigo excesos, cambios de rutina, sedentarismo, alteraciones del sueño y del descanso. Por lo que mantener unos hábitos saludables en Navidad se vuelve a veces una tarea imposible.

Los mayores problemas a nivel de salud que pueden derivarse de estas fiestas son los problemas cardiovasculares y metabólicos. Los cambios en nuestra alimentación y las comidas copiosas hacen que nuestros niveles de colesterol aumenten. Y no tenemos que olvidarnos tampoco de controlar los niveles de ácido úrico en pacientes con gota o los niveles azúcar y glucemia que pueden ser muy dañinos para pacientes con diabetes.

Los especialistas coinciden en que el problema de las comidas y cenas navideñas no es tanto los alimentos que consumimos si no su exceso. Por ello, nos recomiendan que no nos saltemos comidas y que moderemos las raciones. Realizar ejercicio físico, tener presente el consumo diario de frutas, verduras y hortalizas, optar por aperitivos y comidas más saludables, tener cuidado con el consumo excesivo de alcohol, controlar el consumo de dulces y, por último, comer de manera pausada, para sentirte saciado y disfrutar de cada alimento en las reuniones familiares tan típicas de estas fechas.