(Actualizado

El primer dueño de este palacete decimonónico fue un ministro de la Reina Isabel II, el Marqués de Roncali. Poco podía imaginar que dos siglos después su amada propiedad iba a lucir, incluso, mucho más esplendorosa que cuando la construyó.

Su actual dueño, Pascua Ortega, el mejor interiorista y decorador del momento, ha devuelto a la vida este palacete que compró en ruinas. Aquí, su propietario sueña sus futuras creaciones y comparte con amigos y familia cada uno de los rincones de este maravilloso edificio centenario.