La catapulta medieval más grande del mundo está en Cuenca, ¡y funciona!
Los dueños del castillo han invertido cinco millones de euros en reformarlo gracias a la ayudad de la administración
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
El castillo de Belmonte, en Cuenca, ha tenido un papel destacado en la historia de España desde su construcción en 1456 hasta la actualidad.
Y en su muralla exterior, se encuentra la catapulta más grande del mundo empleada en los eventos que recrean luchas de aquella época y que congregan cerca de 25.000 personas. Un público que acude a vivir este ambiente medieval con todo lujo de detalles.
"La última persona que se sabe que utilizó una de estas fue Hernán Cortés en México"
La munición que se proyectaba en estas grandes catapultas, utilizadas hasta el siglo XV. eran grandes piedras blancas que podían pesar desde los 30 kilos hasta los 100 kilos, que, lanzados con tanta fuerza, destruían todo lo que se encontraban a su paso pudiendo alcanzar objetivos hasta a 400 metros de distancia.
Lo más curioso y gracioso y de esta gran arma es que, para cargarla, dos operarios tenían que introducirse en unas grandes ruedas y hacerlas girar al igual que hacen los hámster.
Una vez que, mediante el giro, la cuerda se ha tensado, ya está lista para disparar el proyectil.
"Como dato curioso, la última persona que se sabe que utilizó una de estas fue Hernán Cortés en México", nos ha contado el Maestro de armas.
Pero en este castillo de Belmonte no solo está esta catapulta sino que aquí se concentra el mayor parque histórico de máquinas de asedio del mundo con 40 máquinas a tamaño real.
