Después de nueve meses de espera, toda mamá está deseando que llegue el momento de conocer a su bebé. Y es que el parto es una mezcla de emociones, algo de miedo por lo que va a pasar, sobre todo en el caso de las primerizas, ilusión de ver la carita del retoño por fin, y algo de nerviosismo.
'Mi cámara y yo' ha tenido la oportunidad de vivir este momento en vivo y en directo gracias a la doctora Alexandra Henríquez, al Hospital Universitario Quirónsalud y a Esther, una enfermera que ha compartido con nosotros la llegada al mundo de su hija Carmen.
Un parto puede durar horas. "Aquí nada es previsible", nos ha contado la doctora.
Esther ingresa a las nueve de la mañana en el centro y a las diez y media le administran oxitocina para acelerar las contracciones y conseguir que sean rítmicas, para entrar en fase activa de parto.
Tras más de nueve horas dilatando, la futura mamá está preparada para ponerse la epidural, una anestesia muy utilizada hoy en día para disminuir los dolores de las contracciones y de la expulsión del bebé.
A las doce horas de parto, la doctora pregunta a la paciente si quiere romper la bolsa amniótica para acelerar el parto.
A las once y media de la noche Esther está completamente dilatada y preparada para empujar. Unos minutos después, la pequeña Carmen sale completamente y sus papás, por fin, pueden ver su carita.
