La despoblación es una realidad en España de la que no escapa la Comunidad de Madrid. 78 localidades tienen menos de 2.500 habitantes, 41 de ellas en la Sierra Norte donde una decena de pueblos no llega al centenar de vecinos. ¿Qué se puede hacer para revertir este fenómeno? Mi Cámara y yo recoge varias respuestas en “¿Queda alguien ahí?
Valdepiélagos, a 53 kilómetros de Madrid, encontró su propia fórmula hace ya más de una década, cuando un proyecto cooperativo de viviendas eligió la localidad para instalar su “ecoaldea”. En la Sierra Norte han apostado por el proyecto “Arraigo”, que sirve de enlace entre los que desean volver al medio rural y los pueblos que quieren acoger nuevos vecinos. Es el caso de la pareja valenciana que enseña a MCY el hotel rural del que se han hecho cargo en La Hiruela. En Yebes (Guadalajara) el gran aliado ha sido el AVE. Desde que se instaló la estación de alta velocidad, hace 10 años, el pueblo ha pasado de 300 a casi 4.000 habitantes.
Si no se ganan nuevos vecinos, por lo menos no perderlos facilitándoles la vida a los que se quedan. Si ya se desplazaba de pueblo en pueblo el panadero, el frutero o el pescadero, ahora también lo hace el “banquero”. MCY comprueba en Canencia como esperan los clientes al Ofibús de Bankia, que recorre 37 pueblos y 3.100 kilómetros al mes.
Y con sentido del humor han decidido tomárselo en Portalrubio de Guadamejuz (Cuenca), 25 habitantes, donde han llenado las calles con muñecos hechos por los propios vecinos para sentirse acompañados. Con esta iniciativa, explican a MCY, “queremos rendir homenaje a toda esa gente que vivió en el pueblo hace muchos años y, a la vez, expresar nuestro deseo utópico de que ¡ojalá! algún día vuelvan a vivir aquí”.