La coexistencia entre lobos, que regresaron a nuestras sierras hace dos años, y el ganado autóctono siempre ha sido complicada. Tras varios ataques recientes, los pastores de la zona piden protección. Hablamos con Javier, que ha perdido a 30 cabras, y tiene otras 50 desaparecidas. La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un plan para controlar al lobo ibérico, que haga compatible su protección como especie en peligro de extinción con la defensa del ganado tradicional.