Una de las casas más inquietantes de México es la Casa de la Zacatecana, donde se sucedieron 3 asesinatos y que hoy acoge un museo que intenta recrear cómo vivía la aristocracia en aquella época.
Esta construcción es de finales del siglo XVIII, principios del siglo XIX, tiene una plaza en el centro que alberga una fuente muy española, por la influencia en el país en ese momento.
Aquí vivió una pareja de Zacatecas, una ciudad al norte de México, cuyo marido pasaba largas temporadas fuera de casa por negocios por lo que la esposa, en su soledad, empezó un romance con el criado.
Cuando el marido volvió de uno de sus viajes, la mujer le dijo a su amante que lo matase para quitarse de problemas, y así lo hizo.
Pero poco a poco comenzaron las habladurías entre los vecinos que comentaban qué fue del marido que nunca regresó de su viaje por lo que la señora de la casa decidió matar a su criado.
El tercer asesinato se produjo cuando la mujer apareció también muerta en una de las habitaciones.
Y precisamente, en una de estas estancias del museo, está representada la figura de la Zacatecana toda cubierta y vestida de negro, dando un aspecto tenebroso.
Llama la atención también la cantidad de crucifijos que hay colgados en una de las paredes, en total hay 60 piezas y el más curioso es uno elaborado en México con caña de maíz. Todos estos crucifijos pertenecen a una colección privada como también la que podemos ver de relojes, con más de 40 piezas, todos en hora y funcionando.
Al salir al patio central de la casa, debajo de una losa se encuentra la réplica de los dos esqueletos que fueron encontrados en este lugar cuando hicieron unas obras de remodelación, y que pertenecen a los cuerpos del marido y del amante de la Zacatecana.
