119 pequeñas islas, más de 170 canales y más de 400 puentes. Así es Venecia, uno de los principales destinos turísticos de todo el planeta, que cuenta con uno de los carnavales más antiguos y originales de toda Europa.
Quedamos con Laurent en plena plaza de San Marcos, centro neurálgico de la ciudad y punto de encuentro de todo el turismo. En época de Carnaval es tradicional que los propios venecianos se pongan sus elaborados vestidos y paseen por las calles para deleite de los que observan. En nuestro recorrido admiramos algunos de los símbolos emblemáticos de la ciudad, como la Basílica o el Campanile.
Vaporetto o góndola son los medios habituales para moverse entre canales. Nos decidimos por la segunda para recorrer el Gran Canal y conocer algunas curiosidades del trabajo de gondolero. Nos colamos en el Palazzo Barocci, el hotel que dirige Laurent, con salida directa al Gran Canal y con unas vistas maravillosas desde lo alto. Volvemos a la calle y los canales, y disfrutamos de los puentes, los disfraces, las tiendas de máscaras y la belleza que envuelve a una ciudad realmente única, presidida por el Puente de Rialto, el más antiguo y conocido. Por último, Laurent nos lleva al Banquete del Rey, una fiesta privada y exclusiva de Carnaval a la que solo se puede llegar en taxi.
Con Clara quedamos en Castelfranco, una bella localidad a una hora de Venecia que cuenta con un precioso castillo amurallado del siglo XII. La Torre Cívica, el Teatro Académico, la Basílica o la Villa Bolasco son otros de sus atractivos. Y vivimos otro tipo de carnaval, mucho más festivo y bullanguero.
Gema nos recibe en Treviso, a unos 30 km. de Venecia, una ciudad llena también de canales y puentes, aunque mucho más modesta, eso sí. Conocemos los orígenes del tiramisú, el postre tradicional italiano, y admiramos el Palazzo dei Trecento, del siglo XIII. Nos desplazamos hasta la isla de Murano, la segunda más grande de la laguna de Venecia. Con una estructura urbana similar de canales y puentes, es conocida por la calidad de su vidrio. En muchos talleres artesanos siguen fabricando piezas únicas a mano. Volvemos a Venecia para asistir al conocido como vuelo del águila, una tradición tricentenaria que consiste en la caída de una persona sostenida por cables desde el Campanile y que supone el punto y final del carnaval.
Yolanda, por último, nos muestra otros reclamos turísticos como la basílica de Santa María de la Salud, el Puente de la Paja o el Puente de los Suspiros. Nos metemos en el palacio privado Ivancich, donde Yolanda y su marido tienen un apartamento, y visitamos una tienda tradicional de vestidos de Carnaval. Terminamos nuestro recorrido en la casa de Marco Polo y el Palacio gótico Loredan-Falconi, que ahora es el taller de costura de Roberta Camerino, la primera diseñadora que alcanzó fama mundial, mucho antes que los más conocidos ahora Armani o Versace.