Filipinas es el país más católico de Asia. El 80% de los filipinos se declara católico practicante. En la localidad de San Fernando se celebra la Semana Santa cada año desde 1962 haciendo un recorrido de la crucifixión de lo más auténtica. Cada Viernes Santo, es tradición la crucifixión colectiva en la que media docena de personas se clavan en cruces de madera emulando a Jesucristo. Los seis penitentes hacen turnos desde la mañana para ensartarse en las cruces con clavos de acero con el objetivo de limpiar sus pecados, agradecer supuestos milagros o pedir deseos.
