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Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?

Viajamos a 7.835 kilómetros de Madrid para descubrir este paraíso con sus espectaculares aguas azul turquesa, así como sus cenotes, la cultura maya o una actividad imprescindible, nadar con tiburones ballena… ¡Bienvenidos a las islas del Caribe Mexicano!

Empezamos nuestro viaje en Isla Mujeres, que fue descubierta en el año 1517 en una expedición española liderada por Francisco Hernández que la bautizaron así al encontrar aquí un templo donde había varias figuritas de mujer.

Este templo resultó ser un lugar al que acudían las jóvenes cuando se hacían mayores y entregaban estas figuras como ofrenda para la diosa de la fertilidad.

¡Sabías que los mayas habitaron en la isla de Yucatán desde el 2.000 a.C hasta la conquista de los españoles en 1517?

En Isla Mujeres se encuentra también el Parque Natural Garrafón, un lugar de ensueño con piscinas naturales. La mejor actividad que se puede practicar aquí es la tirolesa o tirolina por encima del mar Caribe, ¡una pasada!

En esta zona se encuentra el segundo arrecife de coral más grande del mundo.

Acudimos también a un temazcal, un baño de vapor de hierbas medicinales y aromáticas con fines terapéuticos, higiénicos y espirituales. Algo muy típico de los poblados del centro de México. Esta especie de ritual tiene una duración de dos horas bajo el vapor.

Uno de los reclamos de este destino son las bodas mayas, muy llamativas por su ritual

Algo muy curioso de estas islas mexicanas son los churros que los venden en puestos o incluso en la playa, y son iguales a nuestros churros, que solemos tomar más en invierno con un buen chocolate caliente. Aunque uno de los dulces más típicos son las marquesitas, una especie de galleta rellena crujiente y de un tamaño considerable que cuesta unos 3 euros.

Uno de los reclamos de este destino son las bodas mayas, muy llamativas por su ritual. Nosotros hemos asistido a una de ellas.

Cancún nos espera ahora para descubrir esta isla unida por dos puentes que hace cinco décadas estaba desierta y deshabitada.

Las iguanas también son unos habitantes más de este entorno paradisíaco

Encontramos en una de sus playas un corral de protección de nidos de tortugas. Aquí, grupo organizados en la temporada de desove de tortugas, vienen y por la noche hacen guardia para ver dónde ponen los huevos y así protegerlos. Además, en Cancún, hay 4 tipos de tortugas: verde, carey, caguama y laúd.

Las iguanas también son unos habitantes más de este entorno paradisíaco y te las encuentras al igual que las palomas en Madrid.

Gracias a nuestra madrileña María Eugenia, descubrimos el MUSA, el Museo Subacuático de Arte, un proyecto ecoturístico para el cuidado de los arrecifes del Caribe.

Esta colección ocupa un área de 400 metros cuadrados y hay 500 esculturas aproximadamente.

y del mar pasamos a bucear en un cenote, concretamente en el llamado ‘Nicté-Ha’, que significa “flor de agua”, por todas las flores de loto y lirio que lo cubren. Solo en la Península de Yucatán hay más de 7.000 cenotes.

Recuperamos energía después de tanto submarinismo gracias a los riquísimos platos de la comida mexicana, declarada Patrimonio Cultural por la UNESCO en 2010.

¿Conoces Holbox? Es una isla situada en el norte de la península de Yucatán, en el estado mexicano de Quintana Roo, justamente donde se junta el golfo de México con el mar Caribe, de ahí el color esmeralda de sus aguas.

Holbox fue refugio de piratas entre los siglos XVIII y XIX.

Bucear junto al tiburón ballena que se pueden ver en estas aguas entre los meses de junio y septiembre

Una de las cosas más llamativas de esta isla son los coches que utilizan que no son los mismos que los nuestros, ya que, aquí, se mueven o con carritos de golf o con vehículos un poco más grandes, pero del mismo estilo: sin puertas, grandes ruedas para moverse con facilidad por la arena…

Y otra actividad que no te puedes perder en estas aguas es bucear junto al tiburón ballena que se pueden ver entre los meses de junio y septiembre.