El volcán del Totumo se encuentra en el municipio de Santa Catalina, en Colombia, y es uno de los más pequeños del mundo ya que tan solo tiene 15 metros de altura.
Aunque eso es solo la medida de la protuberancia exterior porque, bajo tierra, se esconden 2.300 metros más.
Lo más llamativo de este volcán, y lo que lo convierte en un reclamo turístico sin igual es su interior, una auténtica piscina de lodo a la que se accede por una rústica escalera de madera.
Lo lugareños, además, explotan al máximo esta piscina volcánica natural y han instalado en el terreno numerosos puestos de venta de comida como pescado frito, arroz con coco, bebidas refrescantes y hasta botellas con el lodo del Totumo.
Una de las cosas que más nos ha sorprendido encontrar aquí es carne de tortuga, que en Colombia comen comen al igual que nosotros el marisco, por ejemplo.
Una vez que atravesamos estas calles de venta improvisada, llegamos al volcán donde hay que pagar 20.000 pesos (unos 5 euros al cambio) para poder subir y darte un baño en este lodo medicinal creado de forma totalmente natural.
Ya dentro del barro, la sensación es completamente indescriptible. Al principio parece que te vas a hundir y desaparecer pero luego todo lo contrario, el cuerpo permanece flotando.
