Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?
Descubierto por Jaques Cartier, el descubridor de Canadá (Nueva Francia), en 1535, el pueblo en el que comenzamos nuestro viaje se llama Tadoussac, tiene 700 habitantes y es muy turístico.
Paseando por sus calles descubrimos la capilla de madera más antigua de América del Norte, de 1747. Cerca de la iglesia nos sorprende también ver lápidas en el césped, casi a ras de suelo muy cerca de la ciudad, algo habitual aquí.
Carla, una de nuestras madrileñas que esperaba ansiosa la visita de Madrileños por el mundo, nos cuenta que los vascos llegaron a Quebec antes incluso que los franceses porque eran balleneros, y que este lugar presenta una gran oportunidad para verlas.
Aprovechamos que estamos en el puerto para hacer una excursión en un barco para ir a ver las ballenas.
Mientras navegamos por el río San Lorenzo, entramos en un impresionante parque marítimo en el fiordo de Saguenay, es especial porque está entre un río y un mar. Aquí podemos ver ballenas y focas.
Nos trasladamos ahora hasta Quebec City para seguir viendo naturaleza, son las cascadas de Montmency, 30 metros más altas que las famosas Niágara, lo que genera muchos piques locales.
Visitamos también el Santuario de Santa Ana, patrona, de Quebec, y un punto de interés católico que recibe un millón de visitantes anuales.
Es un templo que tiene fama por ser milagroso, y el lugar de peregrinación más antiguo de América del Norte.
Tras ello visitamos una casa de ensueño. Una antigua propiedad de un matrimonio canadiense que esta muy bien cuidada y que actualmente costaría unos setecientos mil euros.
Nos dirigimos ahora al centro de la ciudad donde damos un paseo en carruaje y pasamos por el arco de la puerta San Luis.
¿Sabías que Quebec es la única ciudad amurallada de Norteamérica?
El final del recorrido nos lleva a ver el imponente edificio que es la sede del gobierno provincial. Cerca, damos con la estatua del explorador Samuel de Champlain, fundador de Quebec en 1608.
Otro edificio aún más imponente nos espera, el castillo Frontenac, un prestigioso hotel en el que se han hospedado celebrities y, también, miembros de la realeza.
También tiene mucha importancia histórica, aquí fue donde los canadienses se reunieron con Churchill para decidir que los canadienses intervendrían en la Segunda Guerra Mundial.
La directora de comunicación del hotel nos hace un tour mientras vemos muchas localizaciones icónicas del sitio como el pasillo de la fama, la sala rosa (donde se firmó el Desembarco de Normandía) o la Ballroom, que se sigue utilizando actualmente para graduaciones de instituto.
Pasamos a la Ciudad Baja y lo primero que notamos son las grandes cuestas, y junto con ellas las llamadas "escalera rompe-cuellos", famosas por ser muy empinadas y una localización muy turística.