Azerbaiyán es una de las puertas naturales que separan Europa y Asia. La antigua república soviética, una de las más desconocidas, es hoy uno de los países más ricos del planeta, gracias a la gran cantidad de fuentes energéticas que tienen en su territorio, sobre todo petróleo y gas. Todo ello ha dado lugar a una explosión económica: grandes proyectos de infraestructuras, récords de construcción y lujo.