El Estatuto del Becario parece estar más cerca de ponerse en práctica tras varios meses de negociaciones. El borrador ha sido aprobado por los sindicatos sin el apoyo de la patronal CEOE. La nueva normativa define al becario como una figura en formación, pone fin a las prácticas extracurriculares y fija límites a los horarios de los estudiantes. Sin embargo, aún quedan por resolver algunos asuntos en materia de Seguridad Social.
Al igual que los becarios deberán recibir una cuantía mínima de compensación de gastos para que a los estudiantes no les suponga un sobresfuerzo, ha explicado Ramón Larrinzar, secretario de Juventud de Comisiones Obreras Madrid. De tal forma que la empresa debe correr con los gastos en los que incurra la persona en formación tanto en desplazamiento como manutención, e incluso, alojamiento, en los casos que se considere necesario.
Del mismo modo que la desaparición de las prácticas extracurriculares una vez transcurrido un periodo de tres años desde la entrada en vigor de la norma, así como las tareas asignadas al becario deberán ajustarse alcontenido recogido en el plan de formación individual. El objetivo en esta medida es regular la práctica académica que no es trabajo.
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