Alimentación y rendimiento: ¿cómo afectan los hábitos alimenticios a los adolescentes?
- Profesionales de la nutrición y el deporte analizan el impacto de una dieta equilibrada en el desarrollo físico, mental y emocional durante la adolescencia
La alimentación es clave para nuestro bienestar, especialmente, en momentos vitales como en la juventud. No solo puede afectar al desarrollo, sino también a su estado de ánimo, su rendimiento físico y académico. Madrid Mejora tu vida visita el Polideportivo Héctor Valero, en Sevilla La Nueva, para hablar con dos profesionales sobre como afecta la alimentación a los adolescentes.
Durante la adolescencia los jóvenes están en continuo crecimiento, también a nivel físico y mental. Es por ello que el papel de la alimentación es clave en esta etapa. Sonia Lucena, nutricionista explica como la alimentación es lo que nutre el crecimiento de todos nuestros órganos, incluido el cerebro, que consume el 20% de la energía de todo el adolescente.
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En este momento vital "necesitan tener una nutrición realmente equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos, macronutrientes y micronutrientes, fibras... para que ese desarrollo sea realmente efectivo y se complete de una forma sana", explica Sonia.
Además, los hábitos alimenticios también puede influir en el estado de ánimo de los adolescentes: una dieta buena y nutriente afectan a la producción de serotonina mientras que una alimentación desequilibrada puede acentuar la impulsividad o la falta de concentración.
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Jaime Domínguez, atleta de ultrafondo, explica como la alimentación incide directamente en el entrenamiento deportivo: "que vengan con una alimentación basada en unos alimentos que nos den la energía de forma estable hacen que lleven la sesión de entreno hasta el final y no tengan una bajada de rendimiento". Así, unos buenos hábitos de alimentación influyen en la energía, la motivación y la actitud.
En esta línea, Sonia Lucena da un consejo claro a los padres: dar ejemplo, con comidas rápidas pero saludables. Asimismo, la nutricionista explica la relación de algunos alimentos con el equilibro hormonal: mientras que las grasas saludables como el aceite de oliva o el aguacate ayudan al desarrollo hormonal, algunos micronutrientes como el magnesio o el zinc, están implicados en la regulación de hormonas.
