Los vecinos de San Cristóbal están hartos de 'narcopisos' y violencia

Los vecinos de la calle San Dalmacio de San Cristóbal de los Ángeles, ubicada en Villaverde, viven atemorizados por dos bloques de 'narcopisos' y la constante violencia. Ya les dimos voz el mes de diciembre del año pasado porque ya estaban hartos de peleas, trapicheos, robos e incendios que se producían cerca de sus viviendas.

Estos individuos se pasean por el barrio con armas a sus anchas, se pelean, acude gente a diario a comprar droga y sufren constantes amenazas. Una vecina nos asegura que las peleas se suelen ocasionar en el punto de venta de droga a plena luz del día y con niños de por medio. Nos cuenta cómo los individuos de los 'narcopisos' pagan a los consumidores para que tiren su basura y a cambio les ofrecen una pequeña dosis de droga.

Los vecinos viven atemorizados por el nido de delincuencia, la prostitución y la suciedad constante que se produce a sus alrededores. Además, la zona se ha convertido en un mercadillo de objetos robados porque muchos productos de los que sustraen, los llevan allí para cambiarlos por droga o venderlos.

"Aquí no se puede vivir, esto es completamente insoportable"

La presencia de nuestras cámaras no ha sido bien recibida, nos han amenazado y lanzado varios huevos. También nos adentramos por primera vez al portal de uno de estos 'narcopisos' gracias a la presencia policial y comprobamos su pésimo estado.

La última vez que acudimos a cubrir la misma denuncia vecinal en la zona, estos individuos lanzaron al equipo de Madrid Directo orines, les amenazaron con un palo y agredieron al cámara.

Nos mostraron su miedo porque el trasiego de toxicómanos es permanente. También se produjeron varios incendios en chabolas y furgonetas cercanas a las viviendas. En esos momentos, aseguraban que el origen de estos problemas se originaba en un descampado en el que se vende mucha droga y es cercano a la estación del metro.

El pasado mes de enero también dimos a conocer la preocupación de los vecinos, que denunciaban llevar sufriendo durante bastante tiempo robos con intimidación, muchos de ellos al descuido e incluso a plena luz del día. Pedían a toda costa más seguridad en la zona para frenar estos saqueos.

Muchos de los afectados no se atrevieron a pronunciarse ante las cámaras por miedo y nos advirtieron que anduviésemos con cuidado. Nos aseguraron además que casi todos los días sufren robos, incluso en el transporte público.