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En estos días de consumo y despilfarro, recordamos a quienes carecen de recursos y buscan en la basura para poder comer.

Muchos dicen que rocían los productos con lejía para evitar su consumición. Nuestras cámaras son testigo de cómo numerosas personas se acercan a los cubos de basura en busca del resto de alimentos que sobran en los supermercados.

“Nosotros lo tiramos directamente como está, ni lo rociamos ni echamos lejía”, nos asegura uno de los empleados de un supermercado.
“Aunque esté caducada, se puede aprovechar perfectamente”, nos cuenta una de las personas que consume los productos que arrojan los supermercados en la basura.

Y de Chamberí nos desplazamos a Vallecas, aquí nadie puede aprovechar ningún producto. Nos cuentan que los productos sobrantes de los supermercados se destruyen con el fin de que no puedan ser consumidos. Y en pleno barrio de Salamanca también llenan sus carros de lo que ya no quieren los supermercados.

“Cuando no hay comida en casa hay que buscársela”