Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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El pasado miércoles 29 de julio, Carmen y su hijo acudieron al centro para personas con TEA donde recibe el joven atención en la zona del Retiro, debido a su 80% de discapacidad y epilepsia, entre otros problemas.

Soportaron una situación vergonzosa

Al tomar el autobús de regreso a su casa de Moratalaz, el conductor decidió frenar y no emprender la marcha hasta que el joven se pusiera la mascarilla.

Carmen enseñó la acreditación de su hijo al conductor, pero este no cedió

Finalmente, llamaron a la Policía Nacional, que acudió al lugar, revisó los papeles e hicieron reanudar la marcha al conductor. Desde la EMT, dada la situación, pusieron un coche particular y llevarles a casa.

"De no haber sido de temple tranquilo podría haberla emprendido a golpes o sufrir algún otro tipo de trastorno"