Un belén con alma de barrio: la tradición que une a Usera desde hace más de 30 años

Mientras el frío se instala en las calles de Madrid, en el barrio de Usera hay una señal que anuncia la inminencia de la Navidad: el Belén de Javi. En la tienda Centrotex, ubicada en la calle Gabino Jimeno, 16, Javi lleva más de tres décadas montando el que ya es conocido como "el Belén del barrio", un impresionante paisaje navideño que hace pararse a todo el que pasa frente al escaparate.

"30 años llevamos aquí poniendo el Belén para que lo disfrutemos todo Usera. Yo llevo 41 años en la empresa. No es Navidad si no ponemos el Belén", afirma Javi con una mezcla de orgullo y cariño. Su dedicación ha hecho que esta tradición trascienda generaciones. "La gente ya viene a verlo, los niños, los abuelos, incluso los niños que eran niños antes y que vienen con sus hijos a verlo".

El montaje es un proceso laborioso y lleno de detalles. "Vamos despacito porque es muy grande, entonces necesitamos mucho tiempo", explica. Una de las piezas clave es el sistema de agua. "Este Belén lleva agua, tiene un retorno con motores, hacemos un circuito cerrado. El agua no puede faltar en un Belén", sentencia.

Cada elemento está impregnado de artesanía. "Las cúpulas están hechas con las olas de los niños de los regalos con escayola y luego pintadas al agua, y todo artesanal", detalla. Este año, el animal estrella es un elefante, una adición más a un mundo en miniatura que no le falta de nada. Para Javi, la mayor recompensa es inmediata: "Yo desde que vi en el primer niño, la primera persona, ya con la sonrisa en la cara, yo ya con eso me siento ganado".

La emoción que despierta el Belén es palpable en las voces de los vecinos. "Este es el Belén del barrio de toda la vida, que lo pone Javi muy bonito, no le falta de nada, tiene toda clase de animales", declara uno. "Me gusta muchísimo porque todos los años le pone muy bonito Javi", coincide una vecina.

El cariño hacia Javi es unánime. "Javier es una persona angelical, muy querida, muy cercana. Estoy muy emocionado, como todos los años. Nos llama mucho la atención, no sé si es pasión de barrio", comenta otro residente.

La tradición está tan arraigada que forma parte de la biografía del vecindario. "Desde que soy jovencita he visto el Belén y cada año le va añadiendo cosas. Me acuerdo de las primeras luces que tuvo. Para los que llevamos viviendo muchos años en el barrio, todos los años venimos a verlo", asegura una mujer.

Con esta herencia de afecto, Javi no contempla un futuro sin su Belén. "A Usera no le va a faltar el Belén mientras esté Javi en Centrotex. Yo desde luego el Belén no lo voy a dejar de hacer. Merece la pena este barrio, la verdad es que vale mucho".

Mientras las luces parpadeen y el agua fluya en el escaparate de Centrotex, los vecinos de Usera tendrán la seguridad de que, al menos en su rincón, la Navidad ha llegado con todo su espíritu.