Con una tasa de paro que supera los peores datos de la historia, los pequeños hurtos son cada vez más habituales en las grandes ciudades. En Madrid Directo hemos aprovechado los días de Semana Santa, en los que la capital se llena de turistas, para comprobar como grupos de delincuentes organizados se aprovechan del despiste de algunos y de la buena fe de otros, para utilizar sucias técnicas de robo.
Muchos de estos delincuentes se hacen pasar por representantes de alguna asociación que pide firmas para algún fin benéfico. Le dan unos papeles a su víctima para que los firme y le piden que les muestre su documentación para cerciorarse de que les está dando los datos correctos. Es justo en ese momento, en el que el despistado turista saca su cartera, cuando aprovechan para meter mano en su monedero y llevarse su dinero.