Desde hace tiempo, una auténtica montaña de sacas de ceniza procedente de la incineradora de Las Lomas permanece al aire libre y sin una adecuada custodia en el Parque Tecnológico de Valdemingómez. Por este motivo, los vecinos de la zona han decidido concentrarse.
"Las sacas llevan acumulándose desde hace varios años y sin tapar. Tenemos fotos de hace un año, de julio de 2021, que es cuando empezábamos a hacerlas porque ya era de escándalo", nos cuenta Enrique, un vecino de la zona.
Se trata de toneladas de residuos peligrosos que, en vez de estar debidamente enterrados, se encuentran expuestos a las inclemencias meteorológicas, con el riesgo que eso implica para el medio ambiente y las poblaciones del entorno.
"Tienen una composición de, fundamentalmente, metales pesados y dioxinas y furanos, que son unos compuestos orgánicamente persistentes que, una vez se introducen en el cuerpo humano, son muy difíciles de eliminar. Generan cáncer, como el linfoma de no Hodgkin, cáncer de pleura, cáncer de estómago y de pulmón o afecciones a la maternidad", añade Enrique.
El pasado 4 de octubre, comprobaron que algunas de las sacas se encuentran rotas, vertiendo su contenido al exterior. Por este motivo, asociaciones de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Ecologistas en Acción y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) han presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) del puesto de Rivas-Vaciamadrid.
Gracias a ello, Rosi, otra de las vecinas afectadas, nos cuentan que han empezado a echar arena para evitar la erosión y que estén expuestos, pero todavía sigue siendo insuficiente para tapar todas las sacas.
Desde la Conserjería de Medio Ambiente nos dicen que la instalación objeto de las denuncias no es responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid, sino que se trata de una planta privada gestionada por una empresa privada fuera del Parque Tecnológico de Valdemingómez.
Declaran que en esta planta se opera con una Autorización Ambiental Integrada otorgada por la Comunidad de Madrid y que el asunto se trasladó a los técnicos municipales para que verificaran esta cuestión. Lo que sí aseguran es que todas las bolsas con el residuo salen en perfecto estado de Las Lomas hacia el vertedero de cenizas.
Desde la Comunidad de Madrid nos cuentan que la Autorización Ambiental Integrada (AAI) es un permiso que como marca la normativa estatal tienen que tener algunas instalaciones medioambientales para operar en este ámbito. Añaden que las conceden las comunidades autónomas y marcan unos parámetros de inspección determinados conforme a unos valores máximos establecidos de emisiones, por lo que es independiente de quién lo gestione.
Aseguran que, este caso concreto, lo que marca la normativa estatal es una inspección cada tres años y la última se hizo y se superó el 23 de junio 2022. Por tanto, no existe a día de hoy en la Consejería de Medio Ambiente ninguna queja ni denuncia formal sobre este asunto.
