La ribera del río Guadarrama se convierte en un vertedero tras las inundaciones

Las recientes lluvias torrenciales han transformado las riberas de los ríos madrileños en un escenario desolador. En particular, el río Guadarrama ha sido severamente afectado, acumulando grandes cantidades de basura a la altura de Las Sabinas. Centenares de tiras de plástico se entrelazan con las ramas de la vegetación ribereña, evidenciando la devastación provocada por las riadas.

Los desechos no se limitan al plástico; la fuerza del agua ha arrastrado una variedad alarmante de objetos, incluyendo ropa, botellas, barreños e incluso una nevera. "Todo lo ha arrastrado la riada", comentan los vecinos, quienes observan con impotencia la magnitud del desastre.

La situación es aún más grave en el poblado de Las Sabinas, donde parte de una chabola se vino abajo debido a las inundaciones. "Hay mucho escombro aquí", señala un residente que ha visto cómo su entorno se ha transformado en un campo de ruinas.

Las aguas alcanzaron casi un metro de altura, dejando a los habitantes en una situación desesperante. Casi 250 personas fueron evacuadas por el riesgo inminente de más inundaciones, aunque no todos los vecinos decidieron abandonar sus hogares.

En respuesta a esta crisis, los afectados han construido una pequeña pared de ladrillo con la esperanza de mitigar el impacto de futuras lluvias y prevenir otro desbordamiento del río. "Si viene agua fuerte, entra", advierten los lugareños, que viven con el temor constante de nuevas inundaciones.

Ante esta alarmante situación, el Ayuntamiento de Móstoles ha tomado cartas en el asunto y se ha reunido con la Confederación Hidrográfica del Tajo para recordarles que entre sus competencias está la limpieza de las riberas de los ríos.