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Para muchos, el Parque Madrid Río es un lugar de relajación, tranquilidad y deporte. Sin embargo, para unos pocos se trata de su casa. Hoy conocemos a algunas de estas personas que viven en situación de calle.

Ahmed lleva viendo en este parque desde hace ocho años. "Me tengo que buscar la vida con la chatarra para poder comer, para ducharme. La basura la tango ahí para por la tarde ir a tirarla". Según nos cuenta, hay unas duchas en Embajadores por las que paga 50 céntimos para lavarse.

Andando tan solo unos metros, encontramos en el Puente de Toledo otros dos pequeños asentamientos. Mamadou lleva viviendo aquí seis meses junto a otras tres personas más. "Acabé aquí porque perdí el trabajo. No puede trabajar más porque me han operado las dos caderas".

Aseguran que lo poco que tienen se lo han intentado robar en alguna que otra ocasión. Asimismo, sacan dinero para comer "con lo que nos deja la gente, lo que nos dan los curas y la chatarra también". Mamadou quiere salir de esta situación, renovar sus papeles y conseguir algún trabajo. "Lo que quiero es salir de aquí".

'A Tiempo', un salvavidas para jóvenes sin techo en Madrid

Y una de las que les ayuda como puede a salir de esta situación es Fermina, considerada por estas personas como su ángel de la guarda. "Yo vengo todas las mañanas y les traigo comida y lo que está a mi alcance de poder traerles".

"Tengo un marido, tengo una hija y las circunstancias no son como yo quisiera ayudarles, pero yo lo que puedo los ayudo". Fermina declara que con lo que sobre todo se les podría echar una mano es con un comedor o un alimento diario porque con lo demás ellos se apañan.

Lo que sin lugar a dudas es que estas personas están muy agradecidas con Fermina. "Ellos me quieren a mí y yo a ellos". Unas personas con sus historias que, aunque a veces nos parezcan invisibles, están ahí.

Ponemos nombre y cara a personas sin hogar que se refugian en la Gran Vía

El pasado mes de octubre, Red Faciam presentó un informe de la campaña 'Comparte tu red' para incidir en la importancia de las redes de apoyo personales, familiares, sociales o laborales para una persona en situación de sinhogarismo o para que pueda salir de ella.

Según su estudio presentado, el 32% de personas sin techo son jóvenes y el 20% mujeres. Más de la mitad, el 57%, tiene un apoyo social bajo y además más del 36% de los entrevistados señalaron que encontrar ayuda es difícil o muy difícil.