El municipio de Las Rozas ha sido un gran foco para los medios de comunicación durante esta semana por un caótico campamento municipal organizado por la empresa “Cambridge Institute”.
Varios monitores expresaban su primera queja formal el pasado 28 de julio con un correo destinado a la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Las Rozas. Tras conocer este disgusto general y hablar con una monitora, hemos podido saber que el campamento, supuestamente, contaba con plagas de ratas e insectos en sus instalaciones, excasez de baños para el número de niños y niñas apuntados, reparticiones vergonzosas de comida, tales como
“Daban una naranja a repartir entre cuatro niños o una magdalena para cada tres alumnos"
El Ayuntamiento tomó la decisión de cerrar, “en secreto”, algunas de las instalaciones del campamento por las plagas, pero las aulas del colegio utilizado para las actividades pertinentes se encontraban sin ningún tipo de aire acondicionado, por lo que niños y monitores tenían que soportar las altas temperaturas del verano en plena ola de calor.
Otra de las quejas generalizadas entre el grupo de trabajadores del campamento era la provocada por tener compañeros sin titulación alguna cuidando de los niños. Según han asegurado estos monitores a otros medios, la contratación de sus servicios se llevó a cabo a través de WhatsApp.
