El Campeonato de España de Ralis para Vehículos Históricos vuelve a Boadilla
- En esta competición hay dos categorías: velocidad y regularidad
Foto: ARCHIVO
El rugido característico de los motores clásicos ha vuelto a retumbar en la Comunidad de Madrid. Este viernes ha arrancado desde Boadilla del Monte el Campeonato de España de Ralis para Vehículos Históricos, que reúne a 52 automóviles de competición de distintas marcas y épocas en una cita que devuelve el automovilismo histórico a la región después de varios años de ausencia.
La explanada del Palacio del Infante Don Luis ha sido el escenario de salida de esta prueba, que se desarrolla durante hoy y mañana, sábado 15 de noviembre. El evento no es solo una competición de velocidad, sino un viaje en el tiempo sobre ruedas, donde la precisión y la mecánica clásica son las protagonistas.
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Entre los participantes destacan Rufino y Eloy, subcampeones de España, que han llegado desde Cantabria con la ambición de subir a lo más alto del podio. Para ellos, el desafío es doble. Como explica Eloy, la clave reside en la regularidad: "Hemos metido las medias que la organización nos ha impuesto. Vamos pasando controles secretos que son los que nos van a dar la puntuación final".
La tecnología se alía con la tradición para garantizar la precisión. Rufino señala la antena GPS de su vehículo, un modelo de 1981: "Nos va a dar la velocidad exacta del coche… yo tengo que tener la rentabilidad para con las lucecitas que me llegan, llevarlas en su sitio para ir bien". Su coche, equipado con una parrilla de focos para las etapas nocturnas, es un ejemplo de cómo estos históricos se preparan para la competición moderna.
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Antes de la salida, todos los vehículos deben superar una rigurosa verificación técnica. Los técnicos examinan la estructura del coche, las barras antivuelco, los arneses de seguridad, los asientos y el motor. Un elemento crucial es la verificación del dispositivo de retención de cabeza y cuello, un sistema esencial para minimizar el riesgo de lesiones y que refleja cómo la seguridad ha evolucionado junto con el deporte.
La ilusión entre los participantes era palpable en la línea de salida. "Nos hace muchísima ilusión que vuelve un rally a Madrid, que lo necesitaba. Hacía bastantes años que no había un rally del Campeonato de España de Clásicos", declara uno de los pilotos momentos antes de iniciar la competencia.
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El rally consta de dos etapas y diez tramos especiales de velocidad cerrados al tráfico, que llevarán a los competidores por rutas como Almorox-Cadalso de los Vidrios, Cenicientos-Pelahustán y El Piélago, poniendo a prueba la pericia de los pilotos y la resistencia de sus máquinas.
La competición concluirá mañana, sábado, con la ceremonia de entrega de premios en el Teatro Princesa Doña Leonor de Boadilla del Monte a las 21.00 horas, donde se coronará a los campeones que han devuelto, con fuerza y nostalgia, el espíritu del rally clásico a las carreteras de Madrid.
