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Mabel ha querido denunciar con Madrid Directo que sus inquilinos se han convertido en okupas porque no pagan el alquiler, pero, según hemos podido comprobar, está alquilando un local que no cuenta con licencia, ventilación, agua, luz ni cumple con los requisitos de seguridad.

Según nos cuenta Mabel, ella es la propietaria de un local de Campamento y que este problema se inició cuando vendió otra de sus propiedades. "Mi marido se ha quedado sin trabajo, yo también, entonces no podíamos hacer frente a varias hipotecas que teníamos".

Mabel declara que tenía un contrato firmado en su propiedad de la calle Jesús del Gran Poder y que, desde hace seis meses, su inquilino dejó de pagarle. Asimismo, afirma que el día que los supuestos okupas se comprometieron para marcharse de la casa, la coaccionaron reclamando otro lugar para vivir y que, si no, no se irían.

"Yo tengo que sacar un crédito personal de casi 14.000 del Santander para hacer frente a los gastos de esto”. Mabel nos reconoce que no cuenta con licencia de vivienda, pero acusando a sus supuestos okupas. "Está viviendo un año sin agua, sin luz, o sea también está vulnerando los derechos de sus propios hijos".

Hablamos con los supuestos okupas, que tienen una versión completamente diferente a la de Mabel. En total, encontramos una decena de habitaciones ilegales que no tienen ni luz ni agua. "Ella nos denunció por okupas. Lo ganamos porque era mentira". Al parecer, todas las habitaciones están llenas.

Los que allí viven nos cuentan que Mabel les había instalado cámaras de videovigilancia y que fue detenida en una ocasión por allanamiento de morada y también por amenazas. A su vez, encontramos en la pared del pasillo un cartel con normas de la casa que deben de cumplir sus inquilinos.