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En la pintoresca calle de Fernando VI, se encuentra el innovador estudio de Andreas Skevoulis, un diseñador de interiores griego que ha decidido revivir una tradición casi olvidada: la creación de perfumes personalizados. Su iniciativa, Nectárion Parfum, está arrasando y ofrece a sus clientes la oportunidad de tener un aroma único, como se hacía siglos atrás.

Andreas es todo un apasionado de la perfumería personalizada: "Yo me dedico a la perfumería personalizada, que es una tradición muy antigua que se dejó de hacer hace muchos siglos, y estoy tratando de recuperar esta tradición tan bonita y artesanal".

El proceso para elaborar un perfume personalizado es fascinante. Todo comienza con una serie de preguntas que Andreas realiza a sus clientes para entender el concepto del perfume que desean. "Creamos la historia detrás de este aroma que tenemos que crear", dice.

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Una vez que se establece la idea, llega el momento de seleccionar los olores. "Vamos a ver en tu piel cómo se comportan este tipo de sustancias y lo vamos a ajustar, quitar algo o añadir", explica. Tras elegir las esencias, el siguiente paso es que el cliente huela la fórmula final. "Esto es para que te inspires y crear un nombre para tu perfume", añade Andreas.

Después de que el cliente piensa en el nombre perfecto, Andreas prepara una etiqueta personalizada. Con los últimos retoques, el perfume está listo. Sin embargo, hay una advertencia: "Ya te lo puedes llevar, pero no lo puedes usar todavía porque teóricamente es un perfume hasta que pase por su proceso de maduración, que yo recomiendo que sea mínimo dos semanas".

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Además, Andreas ofrece un consejo importante sobre el cuidado de las fragancias: "Guárdalas en un lugar fresco, seco y oscuro. Nunca en el baño porque hay calor y humedad, y nunca expuesto cerca de una ventana. El mejor lugar que yo recomiendo en la casa es el armario, junto con la ropa".

Ahora, los amantes de las fragancias pueden disfrutar de un perfume realmente único y personal, resultado de un proceso artesanal que recupera la esencia de tiempos pasados.